Monasterio se ofrece a Ayuso para «grandes acuerdos» pero pide cerrar Telemadrid y derogar leyes de género
La líder de Vox, Rocío Monasterio, ha tendido este viernes la mano a la presidenta de la Comunidad de Madrid en funciones, Isabel Díaz Ayuso, para llegar a «grandes acuerdos» a pesar de sus diferencias ideológicas.
Los trece diputados de Vox votarán a favor de la investidura de Ayuso para «mantener a la izquierda fuera de Madrid» y se ha congratulado del primer acuerdo adoptado con los ‘populares’ para esta XII Legislatura de votar por una reducción de diputados en la Asamblea de Madrid.
«Ese es el camino, señora Ayuso», ha manifestado la líder de Vox, al tiempo que ha adelantado a la futura presidenta que le exigirá la derogación de las leyes de género vigentes en la comunidad «propias de la izquierda más radical».
Además, también le pedirá el cierre de la cadena pública autonómica Telemadrid que cuesta 74 millones de euros al año. «¿Por qué tenemos que pagar a quienes nos insultan a diario en televisión?», se ha preguntado Rocío Monasterio.
La líder de Vox ha celebrado medidas anunciadas ayer por Ayuso, como las ayudas a la natalidad y la reducción de su Gobierno, pero ha matizado ciertos aspectos.
Así, ha señalado que ese cheque bebé debería de ampliarse más y no dejar fuera «al 78% de las madres y al 100% de los padres» y, sobre la reducción del Ejecutivo a 9 consejerías, ha afirmado que podría haberse quedado en siete, como las que han estado operativas desde la ruptura con Ciudadanos el pasado mes de marzo.
Monasterio ha recordado al antiguo socio de Gobierno de Ayuso como «un traidor» y, en un momento que ha desatado las carcajadas de los parlamentarios, ha confundido a Pablo Casado con Ignacio Aguado. «Están tan en el centro que me confundo», ha explicado.
La intervención de Monasterio ha culminado con bronca, después de que el diputado de Podemos Serigne Mbayé le haya pedido que se retracte de sus palabras «racistas» en las que ha hecho alusión a su llegada a España de forma ilegal.
La líder de Vox ha rechazado retractarse, aun cuando la presidenta de la Asamblea, la ‘popular’ María Eugenia Carballedo, le ha insistido para que así lo hiciera.